martes, 29 de marzo de 2011

APROXIMACIONES A LA ENEIDA


LA RUTA DE ENEAS


La historia de La Eneida explica cómo aparece Roma a partir de la destrucción de Troya. La Enedida es un poema dividido en doce libros en los que se canta las hazañas de Eneas, el héroe troyano a quien el Destino alejó de su patria y lo condujo hasta Italia, unas tierras lejanas. En este lugar fundaría, pasado algún tiempo, una ciudad que sería la cuna de la raza latina y de la propia Roma. En este poema, Virgilio (Mantua 70 al 19 a.C.) recoge y da hidalguía la tradición existente, según la cual, los romanos son descendientes de Eneas y de los teucros que lo acompañaron en este viaje épico desde el incendio de Troya y su arribo a Lacio.

ENEAS Y DIDO (LATÍN)

Cuando Eneas y sus compañeros, en su accidentado viaje desde Troya en busca de una patria, llegan a las costas del norte de África, encuentran allí a la reina fenicia Dido, que estaba construyendo una nueva ciudad. También ella, como Eneas, había tenido que abandonar su patria, en el otro extremo del Mediterráneo (mirad el mapa: de Tiro a Cartago), huyendo de un hermano violento.
Aunque no quiere olvidar a su esposo muerto, Siqueo, Eneas la conmueve con el relato de sus penalidades (mirad la imagen que abre la entrada), hasta el punto de reconocer en su corazón las huellas de una antigua llama- el amor-: "agnosco veteris vestigia flammae", confiesa a su hermana y confidente. Dido ofrece al troyano Eneas compartir con ella el trono del nuevo reino que está construyendo. Y el troyano se deja querer, acepta vivir esta pasión. Pero los dioses habían dispuesto otro destino para él: no es en Cartago donde debe fundar una nueva patria; su viaje hacia las costas de Italia debe continuar y Eneas se apresura a obedecer los designios de los dioses. A escondidas de la reina Dido prepara las naves para zarpar. Pero la fenicia presiente el abandono ( quis fallere possit amantem?"¿quién puede engañar a un amante?") Le busca, le ruega que se quede a su lado, llora y suplica. Eneas es inflexible, no quiere ser importunado con lamentos de mujer.
Mientras ve alejarse las naves, Dido se quita la vida, no la quiere sin Eneas, no sin el traidor. Pero antes maldice para siempre a los troyanos, y en esa maldición está el germen de las futuras guerras que por tres veces enfrentarán a romanos y cartagineses:LAS GUERRA PÚNICAS No somos quién nosotros para juzgar el tremendo final de esta historia; lo cierto es que también el amor de Dido y Eneas (narrado por Virgilio en su "ENEIDA"), como el de Orfeo y Eurídice, ha sido inspiración para escritores, pintores y músicos. Este año leemos la adaptación de la "ENEIDA", el poema épico de los romanos: allí están Dido y Eneas, allí los peligros del mar, la ira de Juno, que tanto odió a los troyanos, la diosa Venus, siempre velando por su hijo Eneas; allí las guerras al llegar al Lacio, la patria anhelada; y Camila, la amazona que luchó contra ellos.


Eneas, huyó de Troya tras haber sido quemada por los aqueos. Se llevó a su padre y a su hijo a rastras, y su mujer le seguía a pocos pasos. Pero ella pereció en la oscuridad.

Eneas, desesperado, embarcó con otros supervivientes en busca de una nueva tierra. Su enemistad con Juno (Esposa de Júpiter, Diosa reina del olimpo y madre de muchos dioses) le llevó a navegar errante durante mucho tiempo.

En su viaje llega a las costas del norte de África, en Cartago. Allí habitaba la reina Dido, que se enamoró de él por obra de Cupido (el regordete angelito del arco y la flecha hijo de Venus), para que olvidara a su difunto marido; entonces lo retuvo por largo tiempo.

El reino era hospitalario y todos los troyanos querían quedarse en Cartago, pero Eneas sabía que era en Italia donde debía fundar su imperio.

Tras su marcha, Dido hostigada e instigada por las malvadas arpías (Criaturas horrendas con cabeza de mujer, cuerpo de pájaro, excelentes cantoras pero sumamente malvadas) se suicidó en una pira con la espada de Eneas maldiciendo por siempre a su amado, haciéndole jurar venganza a su pueblo para que destruyera a los hijos de su padre, los futuros romanos. (De esta forma se crea el cuadro que justifica la eterna enemistad entre dos pueblos hermanos, el de Cartago y el de Roma, que se sacaron mutuamente la mugre en las guerras púnicas).

Igual que muchos héroes griegos (Orfeo, Hércules, Odiseo y últimamente Xena) nuestro héroe Eneas, en su camino debe descender a los infiernos, allí se encuentra con su padre, ya muerto, quien le revela que fundará un imperio floreciente, (Roma).

Eneas llega al Lacio, donde gobernaba el rey Latino (así se llamaba, no es que haya nacido por estas tierras). Este rey tenía una hija que se llamaba Lavinia quien tenía que casarse con Turno, que era líder de una banda de revoltosos llamados “Rútulos”.

No obstante al Rey Latino al consultar el oráculo, se le había profetizado que un hombre llegado del mar (Eneas, lógicamente) se casaría con su hija y crearía un gran imperio.

Entonces Turno y Eneas se declararon la guerra por causa de la bella princesa (Que naturalmente prefería a Eneas) y empezaron a batallar durante un buen tiempo.

A Eneas lo ayudaba Venus (Diosa del Amor) pero Turno era ayudado por Juno. Júpiter (Dios del rayo, Padre y Rey de todos los Dioses) no se animaba a otorgar la victoria a ningún bando, por tanto la guerra se extiende y se extiende.

Al final, Eneas mata a Turno en un combate y consigue la mano de Lavinia. Final feliz y de paso fundan un reino que algún día se convertirá en Roma.



ACTIVIDAD
1. Establece la relación de La iliada (Homero) con La eneida (Virgilio)
2. Explica ¿Cómo dos obras de autores tan distintas (Homero: griego; Virgilio: romano) puede tener una historia en común ya que una es continuación de la otra? Reflexiona tu respuesta.
3. Eneas ¿por qué es llamado héroe?

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